Flores de Bach. Aplicaciones
Existen unas aplicaciones florales que podríamos definir como menores y que quedan circunscritas a situaciones coyunturales, como bloqueos ocasionales (durante exámenes, sustos, heridas, quemaduras, estados de ofuscación, etc.). En suma, el nivel de “botiquín doméstico” tan apreciado y popularizado, incluye flores en uso oral o alguna aplicación local como la de la crema del rescate.
Todas ellas están muy implantadas en el acervo popular siendo por consiguiente autogestionadas por el propio paciente; los tiempos de empleo de las esencias suelen ser limitados. También resulta bastante fácil abordar otras situaciones, tales como rupturas afectivas, el duelo en general, cualquier situación de estrés, etc.
Más allá de estos temas, hay otros niveles de complejidad creciente, ya que la terapia es muy eficaz en el tratamiento del eje ansiedad/angustia, que obviamente asienta en características de la personalidad que requieren un abordaje terapéutico cualificado, ya que además demandan un seguimiento terapéutico continuado. Lo mismo reza para cuadros depresivos o directamente trastornos de la personalidad tradicionalmente encuadrados en el campo psiquiátrico.
Es obvio que esto requiera un conocimiento técnico muy diferente de la terapia que en los supuestos explicados en un principio. Los tiempos de tratamiento se alargan aquí considerablemente. Así mismo, las flores pueden ser aplicadas en cualquier tipo de enfermedad, o lo que también es muy interesante, como herramienta de crecimiento personal.
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FUENTES:
- Ricardo Orozco, “Las flores de Bach hoy”.